Tras pasar varios años infiltrada en los ambientes de la izquierda abertzale como una joven simpatizante más de la banda terrorista ETA, consigue lo que buscaba: ETA contacta con ella. Necesitan que aloje en su piso a dos etarras que tienen el objetivo de preparar varios atentados. A partir de este momento empieza la misión más difícil de su vida: ir informando a sus superiores mientras convive con dos terroristas que, si en algún momento sospechan de ella, no dudarán en asesinarla.