Entre la ciencia, la geometría y la espiritualidad, así he concebido esta exposición para el CAB, fruto de un largo camino andando que he querido ensanchar con una propuesta instalativa múltiple, límpida, serena y no exenta de complejidad y riesgo”. Así sintetiza Pablo Armesto (Schaffhausen, Suiza, 1970) su presentación en el Centro de Arte Caja de Burgos en una muestra presidida por la decantación de la línea como hilo argumental común al conjunto de obras presentadas. “La línea es una metáfora del camino, tanto del físico como del alegórico, en ocasiones recorrido de manera paralela a la idea inicial, otras divergente cuando ha de elegirse entre distintas opciones, pero nunca cismático, nunca discordante”, señala el artista al hablar del concepto estético que guía este proyecto.